LANZAROTE
Lanzarote es la más septentrional de las Islas Canarias. Tiene una superficie de 796 kms cuadrados y más de 50.000 habitantes.
OA menudo conocida como la «Isla de los Volcanes» por sus numerosos conos volcánicos e ??incontables valles abrasadores que son las características sobresalientes de un paisaje misterioso y lunar cuya contemplación es una experiencia única.
Durante el período de 1730 a 1736 la parte occidental de la isla sufrió la erupción más larga de su historia. La tierra se abrió y vomitó nuevas formaciones en el Macizo del Fuego también conocido como Parque Nacional de Timanfaya. En un radio de ocho km² se formaron 25 cráteres. Su actividad cambió la orografía de la isla, dejando mares enteros de lava que los lugareños llaman «tierras baldías», pudiéndose contemplar hoy en día exactamente del mismo modo que cuando las corrientes de lava se solidificaron y enfriaron. Las cenizas cubrieron tierras fértiles y dieron lugar al sorprendente paraje de La Geria.
El clima de Lanzarote contribuye en gran medida a su singular paisaje. Debido a sus escasas lluvias – a veces pasan años sin una gota de agua – Lanzarote prácticamente puede considerarse como un desierto donde los vientos alisios cargados de humedad apenas tiene influencia en una isla tan poco montañosa.
Lanzarote sorprende al visitante por su paisaje volcánico, sus hermosas playas y su tierra reseca. Pero no menos sorprendente es el esfuerzo y la determinación mostrada por los isleños en su lucha por sobrevivir en un entorno tan hostil. Han convertido la agricultura en una obra de arte cuyo ejemplo más típico se puede ver en los campos de los alrededores de La Geria, donde las vides verdes brotan de la lava negra.
Aunque respetando escrupulosamente su patrimonio paisajístico, histórico y cultural, Lanzarote se está convirtiendo en un objetivo cada vez más atractivo para los turistas.
